EL CUARTO DE MILLA

Características del caballo cuarto de milla

Hay ciertas perfecciones físicas que son deseables en todos los caballos; esto incluye una cabeza bien proporcionada, una buena insercción de está en el cuello ni demasiado fino ni demasiado grueso. Amplitud de pecho y un buen torax, mirado como un todo, el caballo de cualquier raza debe presentarnos un cuadro armonioso y atractivo.

Cada raza tiene su standard que las identifica por su uso y particulares formas físicas. El Cuarto de Milla por su sorprendente masa muscular es un caballo relativamente bajo para lo que pesa. En las dos cosas en que se basa la Velocidad y la Ductilidad son su poderosa musculatura y la ubicación de su centro de gravedad mucho más adelante que cualquier otro caballo.

Se caracterizan por ser caballos fuertes, resistentes, vivaces, de tamaño mediano, con gran desarrollo de sus masas musculares, en especial el tren posterior y su reconocida mansedumbre.

Muy amplia es la gama de colores del pelaje del Cuarto de Milla, sólo no se aceptan los pintos ni manchados como el apaloosay tampoco los albinos.

El cuarto de Milla es una animal extremadamente sensible y tratable. Tiene la velocidad de los caballos de sangre caliente de sus ancestros, y la estabilidad de los caballos de sangre fría. Aún más tiene un alto grado de inteligencia que se pone de manifiesto en el aparte de ganado en donde se le permite al caballo tomar sus propias decisiones sobre donde y cuando volverse.

El Cuarto de Milla es un caballo muy fácil de entrenar y de conducir sus riendas, es un caballo obediente.

Su conformación a la vez elegante y fuerte, la armonía de sus andares y la docilidad propias del Cuarto de Milla hace que se lo considere el caballo mas versátil del mundo.

El caballo «cuarto de milla», el mejor atleta del mundo

Calificados médicos veterinarios y conocidos criadores chilenos no han dudado en asegurar que el caballo de la raza «Cuarto de Milla», que desde 1996 se está introduciendo en el país, es actualmente el mejor atleta ecuestre del mundo.

El «Cuarto de Milla» trae la carga genética propia de un caballo atlético, muy bien balanceado en sus características de altura, longitud y profundidad de cuerpo.

Toda su conformación ósea, desde la cabeza a las patas; y toda su constitución muscular y de tendones revelan a un animal hecho por la naturaleza para exigencias atléticas de velocidad, resistencia, fuerza y flexibilidad.

El perfil rectilíneo de su cabeza; el hocico fino; la ubicación de los ojos; la amplitud de los ollares; la longitud y musculación de su cuello; su alzada entre 1 metro 48 cms. y 1 metro 50; su exacta proporción corporal y la calidad de sus cascos, entre otras características, son 100 por ciento funcionales y de ahí provienen sus altos rendimientos.

A todo lo anterior el «Cuarto de Milla» suma una condición sicológica de muy buen genio, rápido aprendizaje y alto sentido vaquero. Esto último quiere decir que para el caballo cuarto de milla los vacunos no constituyen un enemigo natural ni un animal extraño y por lo tanto son capaces de entrar en una buena relación de especies.

Los caballos «Cuarto de Milla» gozan de una rápida aceptación en el medio ecuestre chileno por cuanto su docilidad permite que puedan ser montados por niños, jóvenes, adultos de todas las edades. Hombres o mujeres que podrán disfrutar de cualquier disciplina ecuestre.

Estos son los caballos atletas más mansos que se conocan. Podrá haber otros ejemplares más mansos aún, pero que no sirven para trabajos deportivos o recreativos, que es lo que el hombre busca en su asociación con estos animales.

Líneas de crianza

Dentro de los «Cuarto de Milla» hay tres «líneas de Crianza» o «tipo» muy bien definidos y especializados, por lo que es fundamental tener este dato al momento de adquirir uno de estos ejemplares.

Las «Líneas de Crianza» o «tipos» son los siguientes

Línea de trabajo o «Working»: Estos son caballos muy mansos, dóciles y con un gran «sentido vaquero» (cow sense), que consiste en la facilidad para aprender a trabajar con ganado vacuno Este es sin duda el tipo de caballo más difundido y con más adeptos en el mundo entero. Son muy dóciles, de buena boca y excelente carácter, lo que los hace recomendables para todo tipo de jinetes, incluso niños y principiantes.

Son los que más se adaptan a las condiciones normales de cualquier clima y condición de trabajo de campo. Son los típicos caballos de los vaqueros norteamericanos, tanto para el trabajo con ganado en los ranchos, como para las competencias deportivas de mayor difusión: aparta de ganado o «cutting»; movimiento de rienda o «reining»; barriletes o «barrel racing», etc.

Línea de conformación o «Halter»: Estos son, sin duda, los caballos «Cuarto de Milla» más bonitos y musculosos, pero el afán de seleccionarlos en ese sentido los ha hecho disminuir condiciones de mansedumbre, facilidad de aprendizaje y velocidad.

Son verdaderos representantes del «físico-culturismo» entre los caballos, con gran desarrollo muscular, lo que también, por su exagerada voluminosidad u su mayor peso corporal, los torna lentos o más propenso a lesiones cuando se les exigen rendimientos o esfuerzos mayores.

Línea de carrera o «racing» Estos son ejemplares dedicados casi exclusivamente a esta disciplina, es decir, a las carreras de corta distancia que van entre 300 y 500 metros, donde pueden desarrollar altas velocidades. De allí deriva precisamente el nombre de esta raza, por cuanto sus ejemplares son imbatibles en recorrer un cuarto de milla.

Siempre antes de elegir un caballo hay que tener muy presente el destino que se le dará para escoger la línea adecuada, que brinde el resultado óptimo.