GIROS SUAVES

El giro ideal de reining presenta a un caballo girando rápidamente 360 grados sobre una extremidad trasera estacionaria, presentando un cruce correcto de las extremidades anteriores, combinado con cadencia, una actitud positiva, suavidad, refinamiento y velocidad. Uno de los problemas en el giro es un brinco o la falta de ritmo e impulsión hacia adelante. Si quiero adquirir más velocidad y ritmo del caballo, utilizo muchos ejercicios al trote.

 

  1. Asegúrese de tener todas las herramientas.

Antes de corregir un problema necesitaremos tener disponibles todas las herramientas. Primero, al tirar ligeramente con la rienda directa, hay que asegurar que el caballo voluntariamente siga su nariz y hombro.  Debe seguir de inmediato, con su nariz y hombro, el inicio del tensado de la rienda y su cuerpo debe seguirles. Segundo, debe responder a su pierna y moverse hacia adelante. Tercero, asegúrese de poder tocar su cara con ambas riendas y obtener flexión en la nuca, manteniendo simultáneamente el movimiento hacia adelante.

  1. Haga del giro una recompensa. 
El trote es el paso normal para voltear. Si voltea rápido, es un ritmo de trote y el caballo tendrá que elevar su hombro para hacerlo correctamente. Pongo al caballo a trotar un círculo de 10 pies (3 metros).

En un círculo a la derecha, levanto mi mano derecha casi directamente hacia arriba, mientras mi rienda exterior está un poco más abajo. Mis manos sencillamente sostienen, sin tirar, a menos que el caballo resista. Utilizo mi pierna para impulsarlo hacia adelante.  El objetivo es sostenerlo mientras lo empujo con mi pierna. El caballo empujará de atrás y después elevará su hombro.

Si siento resistencia en la nuca o a mi pierna, lo puedo ajustar. Me aseguraré que tenga movimiento hacia adelante mientras permanece suave en su acomodo, luego aseguro que se pueda mover en reacción a ambas piernas del jinete. Luego puedo agregar más presión.

Con el tiempo, ese impulso y velocidad van muy hacia adelante, está listo para girar y en verdad quiere girar. Cuando tengo un muy buen paso, cuando el caballo sabe dar el paso correctamente, utilizo mi rienda exterior y cruzo. Le permitiré girar sin presión –sin espuelas o pierna– sencillamente le permitiré girar. Cualquier impulso y velocidad que tenga será suficiente para cinco o seis giros. Solamente giro y me salgo.

El giro es una recompensa en lugar de un castigo –golpearlo en el vientre pidiéndole un poco más. Este ejercicio es muy difícil para el caballo. Se le están pidiendo dos o tres cosas diferentes al mismo tiempo y debe estar bien amansado para hacerlo.

  1. Diagnostique el problema.

Si el caballo ya tiene algo de rienda y si lo va montando desde atrás, necesita elevar su hombro. Si intenta girar y fracasa, en lugar de elevar su hombro puede que esté moviendo su pata trasera o elevando su cabeza. Si quiere brincar, levantará su cabeza y, después de eso, las riendas no afectarán los hombros –le harán querer recargarse hacia atrás. Necesita regresarlo hacia adelante y al freno. Así que, cuando levante la cabeza, empújelo hacia adelante para que salga de eso. Necesita elevar los hombros. Si mueve una pata trasera, no lo corrijo. Veo su parte delantera y lo hago cruzar mejor. Si lo jalo y se mueve de más en su pata trasera, no es bueno porque no va lo suficientemente hacia adelante –así que hay que regresarnos al trote.

  1. Revise ambos lados.

Si el caballo es mejor hacia un lado que hacia el otro, primero reviso que esté sano. Si es nomás resistencia, lo doblaré como lo hice cuando recién llegó a mi granja. Después, lo levantaré e impulsaré hacia adelante en ese círculo al trote –impulso, impulso, impulso. Lo suelto y luego lo impulso hacia enfrente. Pero es un ejercicio y el caballo debe desarrollar su capacidad para hacerlo. En ocasiones puede ser un pequeño detalle el que causa problemas hacia un lado, como si se quisiera recargar demasiado hacia atrás. Un caballo siempre es mejor hacia un lado que hacia el otro, pero no puede ser demasiada la diferencia. Y, en ocasiones, uno los trabaja durante mucho tiempo y, un par de meses después, es mejor hacia el otro lado.

  1. Revise la actitud. 

Si el caballo está tenso o asustado, tómese más tiempo antes de dar el paso. Practique el ejercicio al trote hasta que el caballo quiera girar. Cuando dé el paso, utilice dos manos, trate de conservarlo enmarcado y permítale dar el paso mientras su rienda exterior esté relativamente recta, no cruzando el cuello como con un caballo terminado. Se puede mejorar algo el ejercicio. Pero ahí es donde usted decide cuánta presión necesita su caballo. Si es un caballo perezoso, hay que animarlo, “¡Ándale! ¡Muévete!” un poco más. Si es un caballo un poco nervioso, hay que ser más suave, posiblemente utilizar un círculo más grande para que se sienta más cómodo preparándose para el giro.

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